sábado, 9 de noviembre de 2013

El Shangri-La ansiado

Shangri-La ese lugar maravilloso donde no existe el dolor, la duda, la pérdida, un paraíso utópico eterno. ¿Realmente alguien quiere descubrir esa tierra prometida y permanecer en ella para siempre?

Estamos obsesionados con una vida suave, sin cambios inesperados, donde vivamos para siempre en un Edén de belleza compacta en el que no nos tengamos que despedir de los que más queremos...

Antes idolatraba esa perfección añorada, aspiraba a ella con ansia y me desilusionaba si no la encontraba, ahora sin embargo, la abomino, la huyo, prefiero sentirme viva, alerta, triste, defraudada, perdida, ver como cambia mi cuerpo y la sociedad, no saber atenerme a ciertas personas y momentos, ser torpe y luego meditar, aprender de lo que he hecho o no y de lo que digo o callo.

Todas las leyendas, cuentos y los mitos son unos referentes para mantener vivo el deseo de aventura y acción que el ser humano lleva en su interior, sin ellos, como el Shangri-La, sería todo sería muy aburrido. 

Aunque no hay que olvidar que no es lo mismo soñar que vivir despierto. La fantasía es necesaria, el problema es confundirla con la realidad, manipular la vida para hacerla a nuestro gusto, eso sí que me asusta. Con los gadgets tecnológicos estamos infantilizados creando personajes y mundos infinitos a nuestra medida (y manera) pero que no son auténticos. Queriendo controlar todo, mirar la APP del tiempo que hará o el tráfico que habrá, saturados de información... repito me asusta.

Miedo a la soledad, al vacío, al final, al silencio, a lo oscuro que hay en nosotros mismos, en definitiva a La Nada que aparece en el libro de Michael Ende: La historia interminable.


miércoles, 6 de noviembre de 2013

Mi poema novísimo


Elegía del alba clara-reluciente
Amanece sobre mi piel
un día más,
serena y confusa,
buscando arrancar el caos enredado
entre mi cuerpo.
Como el rocío olvidado,
se deshielan
sobre mis pies:
Deseo finito y Miedo tirano.
Me miras como un niño ante el fin del mundo,
¿toda mía?
 lloras desolado.
Dicha pasajera y Soledad eterna,
se deshielan
sobre tus pies,
como el rocío olvidado.
Nuestros sueños derribados se alejan
mientras nos abrazamos hasta el alba que llega:
clara-reluciente.

martes, 5 de noviembre de 2013

Poema de Paul Élouard: L' amour La Poèsie


 
Al alba te amo la noche entera en mis venas
La noche entera mirándote
Teniendo que adivinar todo seguro de las tinieblas
Que me conceden el poder
De envolverte

De agitar tu deseo de vivir
En el seno de mi inmovilidad
El poder de revelarte
De liberarte de perderte
Llama invisible en la claridad
Si te vas la puerta se abre sobre el día
Si te vas la puerta se abre sobre mí.