Las nubes de colores han bajado a tu orilla
para cantarte dulce niña:No pierdas nunca esa sonrisa divina.
De rayos luminosos el cielo se despoja para vestir tu día
y la dicha de piruleta riega a borbotones el jardín
donde juegas a la gallinita ciega.
Pequeña de cabellos de algodón de azúcar y almíbar, recuerda:
No pierdas esa sonrisa divina
que los vientos no se la lleven nunca.
que los vientos no se la lleven nunca.
Fantastico!!
ResponderEliminarMe encanta
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