Mis aforismos a borbotones porque sí

Sobre la vida: La capacidad de quitar el polvo a la rutina es una gran virtud, nos recuerda que en cada minuto podemos empezar a vivir de nuevo con pasión y esfuerzo aquello que anhelamos. Estamos en el cambio permanente, no somos los de hace un momento ni los de ayer. Si fueramos más valientes , menos quejicas y rencorosos disfrutaríamos sin miedo el hoy.

Sobre la codicia: Querer tenerlo todo significa acabar vertiginosamente poseyendo nada.

Sobre la mentira: El gran logro del mentiroso es que los demás le crean ciegamente, tanto que hasta le hagan dudar a él de lo que sucedió o no, de lo que hizo o no...

Sobre el descanso: Tan importante es estar activos, perseguir motivaciones, como saber parar y reposar, meditar y descansar en soledad sin culpabilidad; a veces, necesitamos bajarnos del mundo de plástico y neón.

El jardín de las delicias, El Bosco (1500-1505)

Sobre el ser humano: Muchas veces nos parece que somos raros o estamos locos cuando a lo mejor solo nos encontramos perdidos dentro de nosotros mismos; si fuesemos capaces de contemplar a los demás sin velos en la cara, comprender el tic-tac de su alma habría más armonía. Porque ellos son nosotros, los otros son nosotros, todos somos espejos reflectantes.

Sobre la creatividad: Sin la imaginación, la fantasía, sin las quimeras, utopías...el embeberse en otros universos para recrearlos con las musas que manejan la pintura, la música, la prosa y la lírica y todas las artes desencantadas. Sin todo ello dejaríamos de soñar despiertos y perderíamos la ilusión de continuar buscando el paraíso perdido.

Sobre el pasado: La manía de idealizar situaciones y personas que han pasado por nuestra vida nos zambulle en un mundo falso alimentado por nuestra ansia interna de seguridad. Una artimaña de la mente manipuladora que va tejiendo la necesidad de buscar en los demás hoy, esa añoranza del ayer, estamos convencidos de reubicarnos en ese mundo perfecto y en el que nos sentimos tan protegidos.
Sin embargo el pasado: pasado es, hay que atravesar el analizar y llegar al sentir, transitar por los recuerdos sin revivirlos como un disco rallado. Seguir caminando hacia adelante siempre y sin lágrimas en la espalda.